Por Nazaret Clement Paredes, logopeda y maestra en audición y lenguaje.
Si bien históricamente se ha pensado que la prevalencia del síndrome de Asperger era de cuatro hombres por cada mujer diagnosticada, recientes estudios han revelado que, de hecho, la proporción real podría ser mucho más equilibrada si se realizaran diagnósticos precisos.
Entonces, ¿por qué el Asperger en mujeres se diagnostica incorrectamente con tanta frecuencia? La principal razón radica en las diferencias en las habilidades sociales y relacionales entre hombres y mujeres con este síndrome.
Por ejemplo, las mujeres suelen tener habilidades sociales más desarrolladas, lo que dificulta la detección temprana del Asperger, a menudo confundiéndose con otros trastornos como el TDAH, trastorno límite de la personalidad o la depresión.
De hecho, algo que suele ocurrir es que las mujeres descubren que tienen Asperger más tarde, a menudo durante la adolescencia, o cuando se diagnostica a uno de sus hijos con la misma condición.
Otro posible motivo es que, como ocurre con otros muchos trastornos, las pruebas diagnósticas existentes tienden a centrarse en características más típicas de los hombres con Asperger, lo que dificulta aún más la identificación de las mujeres con esta condición.
Es por todo esto que, para el futuro sería conveniente el desarrollo de nuevos estándares de diagnóstico que tengan en cuenta las particularidades femeninas y permitan una detección más precisa.
Además, resulta fundamental aumentar la investigación y la conciencia pública sobre el tema, adoptar un lenguaje inclusivo que promueva la aceptación de la neurodiversidad, y trabajar en la visibilización y normalización de las mujeres con Asperger para su integración plena en la sociedad.
Sobre todo en los aspectos de inserción laboral que ya de por sí algunos siguen teniendo barreras para las mujeres, sobre todo a la hora de ascender y llegar a puestos directivos.
¿Qué es el Asperger?
El Asperger es un síndrome que comparte con el autismo características como la dificultad de comunicarse a nivel social, o la falta de flexibilidad de pensamiento. Se pueden trabajar distintas conductas y signos para conseguir una mayor integración social y laboral de estas personas a través de una intervención multidisciplinar.
En lo que a la intervención logopédica se refiere, el objetivo se centra, principalmente en la enseñanza del uso pragmático del lenguaje, tanto a nivel de lenguaje, comprensión, de interacción y habilidades sociales y a nivel emocional.
Sobre la autora
Nazaret Clement Paredes es Logopeda y Maestra en audición y lenguaje. Desde 2011 es la coodirectora del centro multidisciplinar en El Ejido “Comunícate Psicología y Logopedia”. Lleva 6 años de vocal y delegada de Almería del colegio profesional de logopedas de Andalucía. Para ella lo más importante es guiar y ayudar a las familias, dar visibilidad a la profesión y luchar contra el intrusismo. También es miembro de Uniprosal y este artículo es fruto de la colaboración con Mujeres Influyentes de Almería para difundir información especializada en la salud de las mujeres.
