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Una líder… ¿nace o se hace? Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de aprender cómo ser una buena líder es que, las grandes líderes no nacen, sino que se forman a lo largo del tiempo y la experiencia. Es así, el liderazgo se caracteriza por una serie de cualidades que se pueden adquirir y desarrollar con la práctica. No pretendemos convertirte en una líder de la noche a la mañana, pero sí darte referencias para conseguir un equipo de trabajo relacionado y motivado.

1. Lo más importante es tu equipo de trabajo

Tu equipo es lo más importante. Debes darle las herramientas, medios y espacios para que estos puedan cumplir con sus funciones, lo que permitirá alcanzar los objetivos de tu organización.

2. Escucha a tu equipo de trabajo 

Para aprender cómo ser una buena líder deberás escuchar las críticas y malos comentarios, estos deben convertirse en una fuente de crecimiento personal para tu vida.

3. Comunícate lo más eficiente posible

Ofrece las debidas explicaciones, expectativas y se capaz de comunicar claramente a tu equipo los objetivos que deben perseguir y los procesos que deben desarrollar. Esto ayudará a motivarlo y a trabajar eficazmente en la dirección correcta.

4. Sé un ejemplo

Conviértete en la persona que quieres que sean tus miembros del equipo. No hay mejor ejemplo que tus propios actos. Para ello, además, debe haber congruencia entre lo que dices, haces y piensas. De lo contrario, las personas no podrán confiar en ti.

5. Toma decisiones firmes

Una líder efectiva necesita ser capaz de manejar conflictos de manera diplomática y eficaz para mantener la armonía en equipo. Esto requiere escuchar a ambas partes, encontrar soluciones innovadoras y tomar decisiones firmes pero justas. No dejes que una decisión se prolongue por mucho tiempo, y una vez la tomes, no divagues respecto a tu decisión.

6. Interfiere sólo cuando sea necesario

Si confías que tu equipo hará un buen trabajo, no interfieras en sus asuntos y procesos a menos que lo consideres necesario. Es importante que ellos tengan la libertad para tomar decisiones, y en caso de cometer algún error, que lo corrijan si tu presencia.

7. Supera las equivocaciones; las tuyas y la de los demás

Todo el mundo se equivoca, tú también lo haces. Lo importante es aprender la lección del error cometido, sacar conclusiones valiosas y superarlo inmediatamente. No hay necesidad de crear un problema enorme por una ligera equivocación de alguien más.

8. Controla tus reacciones

Cuando no conoces tus emociones y tomas decisiones basándote en reacciones y no conclusiones racionales, tenderás a equivocarte. La inteligencia emocional trata de entender tus emociones, no evitarlas. Así que pon en pausa tus reacciones hasta que tengas un momento de analizar tus sentimientos, clarificar tus ideas y luego tomar una decisión.

9. Impulsa la creatividad y la innovación

Cambiar la forma de pensar de los miembros de tu equipo y fomentar la creatividad es importante. Impulsar la innovación al proporcionar un entorno adecuado para que los miembros del equipo tomen riesgos y descubran soluciones creativas.

10. Para ser buena líder, primero sé buena persona

Ser una buena líder no es más que una extensión de la buena persona que eres. Comprométete a ser una buena persona, integra, con valores y principios. Y, por supuesto, ser buena persona también pasa por ser humilde. Nadie tiene porqué saber acerca de tu riqueza, tus influencias o poder. Utiliza tus habilidades para ayudar, no para impresionar a los demás. Aprender cómo ser una buena líder no es cuestión de apariencias, más bien se trata de resultados.

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