Malena Caparroz es una de las más jovencísimas MIA, pero está sobradamente preparada. Ingeniera electrónica industrial e investigadora, comparte su inspiradora trayectoria desde su amor por las matemáticas hasta su pasión por la investigación en control de microalgas. Equilibrando su rol como estudiante y científica, promueve la divulgación tecnológica y busca inspirar a las futuras generaciones. Descubre cómo mantiene el ritmo del avance tecnológico y su compromiso en hacer que la tecnología sea accesible para todos. Malena comparte su emoción por el futuro, incluyendo su próximo doctorado, y alienta a las mujeres a no temer ingresar en el emocionante mundo de la ingeniería e investigación.
1. Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria y cómo decidiste embarcarte en la ingeniería electrónica industrial y la investigación.
Desde pequeña siempre me han encantado las matemáticas y me apasionaba resolver acertijos, problemas que me hicieran pensar fuera de lo común. Cuando me tocó elegir qué estudiar, quería una carrera que me abriera muchas puertas en mi vida profesional. Así decidí que me gustaría estudiar alguna ingeniería. No fue hasta segundo de carrera, que di asignaturas de mi rama que descubrí que la electrónica y la automática me encantaban y que esa tenía que ser mi especialidad.
En cuanto a la investigación, fue algo que descubrí casi por casualidad. Gracias a profesores increíbles que conocí, en mi último año de carrera tuve la posibilidad de comenzar a colaborar en un grupo de investigación de la universidad y descubrí este mundo tan apasionante.
2. Actualmente, desempeñas un papel tanto como investigadora en la UAL como estudiante de Máster en Ingeniería Industrial. ¿Cómo logras equilibrar estas dos responsabilidades?
Sin duda, llevar adelante el trabajo y los estudios han sido un gran desafío, ha sido un año de mucho esfuerzo pero también muy gratificante. Cuando empecé tenía miedo de no conseguirlo, puesto que nunca había compaginado los estudios con otra responsabilidad. Sin embargo, fui aprendiendo a organizarme, a conseguir que las pocas horas que tenía para estudiar me rindieran al máximo y que estar sentada frente al libro con mi rendimiento al 100% es más importante que pasar un montón de horas sin concentrarme. Fue un año de mucho aprendizaje en cuanto a organización del tiempo y manejo del estrés.
3. Tu expediente académico es impresionante y has recibido un premio en las Jornadas de Automática por el mejor artículo de tu grupo temático. ¿Podrías contarnos más sobre tu investigación y en qué área te has enfocado?
Actualmente me dedico a investigar técnicas de control en la producción de microalgas a escala semi industrial. Similar a una planta en un invernadero, se trata de proporcionar las condiciones óptimas para que haya el mayor crecimiento posible. Fue una rama que tuve la suerte de conocer en mi Trabajo de Fin de Grado y me encantó, por lo que planeo seguir dedicándome a la misma. Aunque ahora mismo no es tan conocida, es una línea de investigación que está cobrando mucha importancia y tiene mucho futuro.
4. Además de tu trabajo de investigación, participas en actividades de divulgación tecnológica, como charlas en colegios e institutos. ¿Qué te motiva a involucrarte en la divulgación y cómo crees que impacta en la sociedad?
La divulgación tecnológica es muy importante, sobre todo en edades tempranas. Vivimos en un mundo en constante cambio y cosas que hace 10 años no existían ahora las hemos normalizado. Lo que más me motiva a dar estas charlas es darle a conocer a los jóvenes las oportunidades que tienen a futuro. Cuando yo comencé la carrera no tenía más información que la que había podido encontrar en Internet y elegir qué estudiar siendo tan jóvenes da mucho miedo. Es importante que los chicos sepan las posibilidades que tienen, me gusta pensar que en estas charlas pueden despertarse vocaciones y pasiones.
5. En el campo de la ingeniería y la investigación, el avance tecnológico es constante. ¿Cómo te mantienes actualizada sobre las últimas tendencias y desarrollos en tu área?
Siempre trato de leer foros tecnológicos y artículos científicos. El avance es constante y muy rápido, hay que tratar de mantenerse al día para no quedarse atrás.
6. Uno de tus enfoques es hacer que la tecnología sea accesible para todos. ¿Puedes compartir algunas estrategias o ejemplos concretos de cómo trabajas para lograr este objetivo?
Desde el grupo de investigación en el que trabajo se organizan muchas actividades y siempre que puedo trato de involucrarme. Además de las charlas de divulgación, solemos dar cursos de programación de robots en institutos, visitas a la universidad a aquellos que están por entrar, o incluso organizamos competencias como la First Lego League y el Desafío del Club de Robótica. Tampoco nos perdemos la Noche Europea de los Investigadores, a finales de septiembre, donde tratamos de llevar siempre las últimas herramientas con las que trabajamos.
7. ¿Cuál ha sido el momento más gratificante en tu carrera hasta ahora y por qué?
El momento más gratificante fue, de hecho, gracias a la plataforma de MIA. Una compañera del área STEM le mostró a su hija mi foto con Pepper, un robot con el que trabajamos en el grupo de investigación, y su hija pidió contactar conmigo. Me contó que le encantaba la robótica y la programación y quedamos para conocernos. Me pareció increíble que dar visibilidad a lo que hacemos, por muy poco que pueda parecer, permita que los más jóvenes conozcan lo que hacemos y podamos despertar vocación y pasión en ellos.
8. Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son tus metas y aspiraciones profesionales? ¿Hay algún proyecto o desafío en particular que te emocione abordar?
Ahora mismo estoy muy emocionada por empezar el doctorado. Es un camino largo y de mucho trabajo y esfuerzo, pero lo empiezo con muchas ganas. Tengo la suerte de que “sentarme a trabajar” es algo que me encanta y no me supone esfuerzo, además de haber coincidido con un grupo de personas maravillosas que hacen el ambiente de trabajo muy agradable.
9. Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a aquellos que están considerando una carrera en la ingeniería y la investigación, especialmente a las mujeres que puedan estar interesadas en este campo?
La ingeniería es sin duda una carrera apasionante, se desarrolla una manera de pensar, razonar y resolver problemas increíble. A diferencia de lo que la gente cree, no es una carrera para genios excepcionales, es más importante la constancia, la dedicación, el esfuerzo… Y a las mujeres, me gustaría quitarles el miedo de que es una carrera para hombres. Es tan para hombres como lo es para las mujeres. Personalmente, nunca me vi limitada en ningún aspecto y en ningún momento me han tratado menos por ser mujer. Por suerte, ese pensamiento va perdiéndose cada vez más.
En cuanto a la investigación, es la búsqueda incansable de respuestas a preguntas que aún no han sido formuladas, la exploración de lo desconocido y la creación de nuevos horizontes de conocimiento. Es un viaje en el que te conviertes en un explorador del mundo de las ideas. En la investigación se encuentra la posibilidad de cambiar el mundo. Cada pregunta que respondes, cada teoría que pruebas y cada descubrimiento que haces tiene el potencial de influir en la vida de las personas, mejorar la sociedad y resolver problemas globales. Tú tienes el poder de marcar la diferencia. Es un mundo duro, pero verdaderamente apasionante.
