Es de esas mujeres que hacen lo extremadamente difícil, sencillo. Pues solo ella puede hablar de ciencia de una manera tan amena como locuaz. Y lo que resulta aún más inteligente, con un gran sentido del humor. Fue reconocida como Mujer MIA STEM en la I Edición de los Premios MIA y su discurso en la gala no dejó a nadie indiferente. Además, fue la más votada por el público en su categoría y ¡se lo desvelamos! Hoy entrevistamos para el blog de MIA a Ana Guijarro, astrónoma técnica en el Observatorio de Calar Alto.
¿Para qué sirve Calar Alto?
Pues para freír un huevo frito… Ji, ji, ji… A esta pregunta nos hemos enfrentado en muchas ocasiones y de hecho casi siempre cae una del estilo en la ronda de preguntas tras una charla de astronomía. No sirve para curar el cáncer de manera directa, desafortunadamente, pero el avance tecnológico, científico y económico que rodea cualquier centro de investigación y desarrollo, hace que ayude al avance general del conocimiento. Algo fundamental para alcanzar grandes retos, solucionar problemas importantes y descubrir nuevas formas de evolucionar. Y lo del huevo frito iba en serio… Gracias a los observatorios y a los grandes telescopios descubrimos un material nuevo llamado cerámica vitrificada, del que se construyeron y comercializaron las placas vitrocerámicas que tenemos todos en nuestras cocinas. Tengo una entrevista sobre esto que me hizo otra mujer MIA, Azucena Martín.
¿Necesitamos los observatorios?
Por supuesto, puede ser incluso uno de los trabajos más antiguos del mundo: mirar las estrellas e intentar sacar conclusiones de ellas, sabiduría, conocimiento. Necesitamos calmar nuestras ganas de saber, y el Universo nos rodea desde siempre y hasta el personaje más tranquilo y simple termina mirando al cielo y preguntándose ¿qué es eso?
¿Es una inversión que revierte en la sociedad?
De nuevo, por supuesto. Un estudio de la Universidad del País Vasco mostró cómo la ciencia revierte a la sociedad 7 veces lo invertido en ella. Además está el tema del conocimiento y de la educación, una sociedad es menos manipulable y más sostenible si tiene más conocimiento. Será una sociedad más libre y menos vulnerable a crisis, y por lo tanto más feliz, que es el objetivo de todo ser humano. No hay nada como una científica defendiendo la ciencia….
Combinas tu labor en Calar Alto con una prolija actividad investigadora, ¿en qué estás ahora?
Ahora mismo estoy esperando a tomar más datos de galaxias con discos estelares para seguir con la investigación sobre los alabeos y truncamientos. Son datos que necesitan unas condiciones especiales porque queremos llegar hasta donde ya ‘no podemos ver’. Por eso necesitamos instrumentos que recojan la luz en el rango del infrarrojo cercano, donde el polvo interestelar no oscurece el brillo de las estrellas y así poder trazar mejor la estructura y morfología de los discos estelares de las galaxias espirales.
Tus investigaciones están dedicadas al estudio de galaxias. De todo lo descubierto, ¿de qué te sientes más orgullosa?
De poder confirmar que todas las galaxias espirales tienen un disco alabeado en su parte más externa, es decir, que se dobla en sus bordes. Otra cosa es saber el porqué. En ello estamos, porque hay bastantes teorías muy interesantes, pero ninguna llega a confirmar todas las observaciones. A nuestra Galaxia también le ocurre.
Cada seis meses se abre la convocatoria para solicitar tiempo y un comité internacional y multidisciplinar selecciona las propuestas más prometedoras. Por tanto, con meses de antelación se sabe a qué va a dedicarse cada noche de cada telescopio. ¿Cuál te parece más
interesante?
Estás muy bien informada, esa es nuestra forma de trabajar. Me parece muy interesante y fascinante todo lo relacionado con los nuevos descubrimientos sobre sistemas solares. Nos creíamos tan únicos en el Universo y somos muy vulgares. Estrellas como la nuestra hay cientos de miles de millones en el Universo, y estamos descubriendo que alrededor hay planetas, algunos parecidos al nuestro, que es pequeño, rocoso y con atmósfera. Pero además hay cometas, asteroides, satélites…. Me apasionan las observaciones de objetos que ni nos imaginábamos que existían hace tan solo unos años.
Cuando todos duermen, tú trabajas. ¿Qué te pierdes y qué ganas al vivir de noche?
La noche es mágica, es silencio y es paz. Me pierdo el bullicio, el ritmo y la rutina diaria. No sé si también estaré perdiendo salud, porque está demostrado que no es bueno trabajar siempre de noche (incluso está calificado por la IARC como probable cancerígeno, categoría 2A), pero por ahora, y llevo 23 años, me encanta. Piensa que los jefes y directores no trabajan de noche jamás, así que en cierto modo, eres libre e independiente. Con toda la responsabilidad para ti solita, por eso también es muy satisfactorio. Siempre he sido muy nocturna, y para mí terminar de trabajar y ver el amanecer con los ciervos, cabras, zorros y demás bichos montañeses, es un premio a la labor realizada. Dedicarme a lo que más me gusta compensa también el llevar una vida familiar un tanto diferente.
He visto que impartes una conferencia titulada ‘Hablemos de astronomía, hablemos de mujeres’, ¿Qué destacarías de ella?
Estoy muy involucrada en el tema de la mujer científica y doy varias charlas sobre esto con el objetivo de visibilizar a las mujeres científicas de ayer y de ahora, para que también haya en el futuro en la proporción esperada, que es la del 50% con respecto a los hombres.
En la charla que comentas, hago un repaso de todo el conocimiento que tenemos de la astronomía y todo de la mano de mujeres, de astrónomas que investigaron desde los asteroides y cometas como Caroline Shoemaker, hasta la cosmología de Wendy Freedman o Henrietta Leavitt, pasando por estrellas con Cecilia Payne, galaxias con Francoise Combes y Vera Rubin, cúmulos, etcétera, nombrando por supuesto a mi queridísima y admirada Jocelyn Bell. Cuando termino no es la primera vez que alguien del público pregunta ¿es que los hombres no han hecho nada?
A pesar de los esfuerzos para inculcar vocaciones científicas en las niñas, estas siguen sin escoger estas profesiones, ¿qué tiene que pasar para que tengamos más científicas?
Seguir educando desde la igualdad en todos los aspectos. Creernos que ya está todo hecho y dicho es falso, y que ya no hay desigualdad ni machismo, no es cierto aún. Hay que seguir, porque llevamos una carga de siglos y es necesario estar empujando a varias generaciones para que dentro de poco (¿200 años?) ya no sea necesario y esté todo normalizado en estas cuestiones de género; es necesario seguir dando charlas, seguir visibilizando. La iniciativa MIA es un empujón y de los grandes: ¡enhorabuena!
Calar Alto organiza visitas guiadas, jornadas astronómicas, producción de imágenes con fines divulgativos y educativos, cursos de formación, exposiciones… ¿Qué impacto tienen estas actividades en la sociedad almeriense?
Calar Alto era un centro alemán bastante desconocido para la población almeriense, bueno, y para Andalucía en general. Desde que es un centro hispano nos hemos esforzado en mostrarlo, en integrarlo, para hacerlo más cercano y que la población vea y sienta que esto es suyo, es un centro andaluz que explota un recurso andaluz: el cielo del Sur, este cielo que tenemos que es una joya de la naturaleza por su limpieza, oscuridad y transparencia. Un cielo que tenemos que cuidar y mimar del mismo modo que el mar o las montañas.
Querías ser astronauta, ¿por qué al final no?
Mira, yo me mareo hasta en patinete… ¡Soy un desastre! Yo me imaginaba (y me sigo imaginando) el salir volando en plan súperwoman, sin necesidad de vehículo espacial ni nada… Porque en cuanto me meto en algún lugar en movimiento mi cabeza pierde toda referencia y tengo unos mareos de espanto… En fin, hay que ser consecuente con las capacidades que tiene cada una, y yo desde luego, la de viajera, no la tengo.
¿Por dónde pasa nuestro futuro en el Espacio?
¡Uy! Esta es una pregunta difícil y larga, porque irremediablemente hay que hablar de política y de economía, y esto es muy pesado. No entrando mucho en materia te diría que España tiene mucho futuro en este tema porque somos un país con unas 1000 personas dedicadas a astronomía y con unos centros de investigación y universidades punteros a nivel mundial. Estamos en casi todos los proyectos de satélites que se mandan al espacio. Nos queda muchísimo por descubrir, hay cuestiones que ni siquiera podemos responder porque aún no nos las hemos hecho. El Universo es demasiado grande para lo pequeños e insignificantes que somos los humanos. Piensa que ni siquiera conocemos bien nuestra atmósfera, imagina lo que sabemos desde ahí hacia fuera… ¡Da vértigo!
Fuiste la más votada por el público en tu categoría, también por el jurado, ¿eres consciente de la estima que te tiene la sociedad?
Me impresionó muchísimo cuando me enteré, pero luego lo razoné al pensar que el premio es para el Observatorio. Estoy trabajando en un lugar muy querido y admirado. Decir Calar Alto ayuda a que te estimen. Así que lo considero como una valoración a nuestro Observatorio, y una responsabilidad para que siga siendo así.
¿Qué ha supuesto para ti ser reconocida como Mujer Influyente de Almería? ¿Consideras que es necesaria la iniciativa MIA?
Pues como he dicho en la pregunta anterior, supone una responsabilidad en dos direcciones: la primera la de ser mujer, me crea o no que merezco este premio, es muy importante por ser mujer científica y hay que agradecerlo como lo que es, un premio a una mujer. La segunda es al Observatorio, y esto me hace sentir muy orgullosa de ser parte de este centro, que en 2023 cumple 50 años (¡como yo!). Así que este reconocimiento me lo tomo como una muestra de cariño y admiración hacia las mujeres y hacia el Observatorio… y yo… pues “pasaba por allí”. La iniciativa MIA es genial y muy necesaria: no se valora lo que no se conoce, esto es así, y has puesto caras y nombres de mujer a diferentes campos de la vida almeriense. ¡MIA sí que merece un premio!
